Baja voluntaria: Guía completa para empresarios y empleados

empresario que abandona su empresa mientras sostiene una caja con sus pertenencias

En este artículo, profundizaremos en lo que significa, cuáles son sus razones y cómo enfrentarla. Además, analizaremos los derechos y deberes de quienes eligen este camino, y qué hacer si se solicita una baja voluntaria sin previo aviso. Terminamos dando respuesta a algunas preguntas frecuentes de empresarios.

¿Qué es la baja voluntaria?

La baja voluntaria se refiere a la decisión de un empleado de dimitir de su empleo por voluntad propia, sin presiones externas. En otras palabras significa que el propio empleado, y no el empleador, decide de romper la relación laboral que mantiene con la empresa.

Lo único que puede hacer la compañía en este momento, es hacerle una contraoferta al empleado o tratar de resolver el problema que le haya llevado a solicitar la dimisión.

Se puede presentar la baja voluntaria de la misma manera con cualquier tipo de contrato (un contrato indefinido, temporal, u otro tipo). Tampoco importa si se trata de una jornada completa o parcial.

Solamente hay diferencias en el caso de que el trabajador se encuentre dentro del período de prueba. La mayor diferencia aquí es el preaviso. Puedes leer más sobre esto más adelante en el artículo.

El empleado tiene que avisar a la empresa que quiere dejar el trabajo. Por ello, es necesario proporcionar un preaviso (o bien una carta de baja voluntaria) con un plazo de quince días de antelación, a menos que un acuerdo específico haya establecido un período de preaviso diferente.

La decisión de dimitir voluntariamente puede revertirse, pero únicamente dentro del plazo de quince días consecutivos o el período preaviso acordado en el convenio colectivo. Después de este plazo, el empleado podría regresar a la empresa, pero solo si la empresa está de acuerdo y se firma un nuevo contrato.

Razones para la baja voluntaria

La baja voluntaria es un paso personal que puede ser impulsado por diversos motivos:

Oportunidades de crecimiento: A menudo, los empleados buscan nuevas oportunidades que les permitan crecer en sus carreras. Una oferta atractiva de otra empresa puede ser un motivo poderoso.

Insatisfacción laboral: Un ambiente laboral negativo, conflictos en el trabajo o la falta de reconocimiento pueden llevar a la decisión de renunciar voluntariamente.

Cambios en la vida personal: Eventos importantes en la vida personal, como matrimonios, mudanzas o nacimientos, pueden motivar una baja voluntaria para adaptarse a estos cambios.

Como empresa, es evidente que deseas reducir al máximo las bajas voluntarias. Para ello, puedes ofrecer oportunidades de desarrollo en la empresa, fomentar una cultura de respeto y equidad, y ofrecer un ambiente laboral en el cual se comunica abiertamente y se puede expresar sus preocupaciones y necesidades. Más adelante en el artículo te daremos unos consejos para la gestión de una baja voluntaria.

Derechos y deberes del empleado

Hombre concentrado trabajando en su portátil

En el proceso de la baja voluntaria el trabajador tiene sus derechos, pero también algunos deberes.

Los deberes del trabajador

En primer lugar, el empleado tendrá que comunicar su baja voluntario con un preaviso de al menos quince días de antelación al departamento de Recursos Humanos (establecido en la ley en el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores).

Este preaviso tiene que ser claro y conciso. Por ello, es recomendable que se realice de forma escrita a través de una carta de baja voluntaria. Debe contener la fecha de comunicación de la baja, la fecha de finalización de la relación laboral, los datos de la empresa (p.ej. el nombre y el lugar), así como los datos personales del empleado (el nombre, los datos del DNI y la fecha de nacimiento).

No es necesario incluir el motivo de la baja, pero se lo puede mencionar también. En algunos casos no es necesario presentar un preaviso, por ejemplo durante el período de prueba. Es importante que, tanto del departamento de Recursos Humanos como el trabajador dispongan de una copia del documento firmada por ambas partes. Así se evitan problemas que puedan acabar en manos de abogados.

En segundo lugar, el trabajador no tendrá derecho a solicitar prestaciones por desempleo ya que ha sido él mismo quien ha optado por terminar de manera unilateral el contrato de trabajo.

En tercer lugar, cuando un empleado renuncie a su trabajo, tiene que devolver cada propiedad de la empresa (piensa en móviles, ordenadores, tarjetas de acceso, coches de empresa, ...).

Los derechos del trabajador

Para empezar, el trabajador tiene la plena libertad de renunciar cuando lo quiera.

Cuando solicita la baja voluntaria, el trabajador tendrá derecho a finiquito, o bien a recibir una liquidación. Este finiquito incluirá los días laborados pero no remunerados, la proporción correspondiente de días de vacaciones, las pagas prorrateadas que correspondan, y cualquier otro ingreso adicional o befinicio en su parte proporcional, como por ejemplo dietas.

Además, el trabajador tiene el el derecho a seguir trabajando en su puesto de trabajo y recibir el mismo salario hasta que finalice el período de preaviso.

La falta de preaviso

Como ya hemos explicado, en caso de baja voluntaria, el trabjador está obligado a preavisar al empresario de su deseo de finalizar su contrato laboral. Si el empleado no cumple con la responsabilidad de dar la carta de baja voluntaria necesaria, el emresario puede deducir del finiquito los días correspondientes a la falta de preaviso, según lo que indique el convenio colectivo.

En algunos casos, el convenio incluso podría establecer que se descuente el doble de días por cada día de ausencia de preaviso.

Es crucial no mezclar el derecho a recibir el finiquito y el salario con la compensación por despido, ya que la renuncia voluntaria no equivale a un despido y, además, en las terminaciones laborales no siempre se garantiza el derecho a una compensación económica.

Un caso particular es cuando el trabajador está en período de prueba. En este caso no se requiere un aviso previo de 15 días, ya sea por parte de la empresa (si decide poner fin a la relación laboral) o por parte del propio trabajador.

Sin embargo, a pesar de que se mantiene el derecho a recibir la remuneración por los días trabajados hasta ese momento, se renuncia al derecho a la indemnización y al paro por renunciar voluntariamente el trabajo.

Consejos para la gestión de la baja voluntaria

Empleado de oficina sosteniendo una caja con sus pertenencias

Cuando se trata de gestionar una baja voluntaria en una empresa, es fundamental evaluar en primer lugar la importancia de la pérdida del empleado que quiere marcharse. Esta evaluación tendrá un gran impacto en las elecciones y concesiones que haga la empresa.

En la mayoría de los casos, las bajas voluntarias surgen debido a una oportunidad en otra empresa que ofrece condiciones más atractivas. Si se trata de una cuestión económica o de jerarquía, la compañía puede realizar una contraoferta, proponiendo un salario más alto, un ascenso, o ambas cosas.

Si la razón por la dimisión es encontrar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, más flexibilidad, la empresa debe considerar la partida del empleado y si vale la pena satisfacer sus necesidades. En esta situación, es importante evaluar a fondo la solicitud en cuestión para tomar una buena decisión.

Si no se llega a un acuerdo o la empresa no está interesada en retener al empleado, es aconsejable establecer un plan que garantice una transición fluida (offboarding) sin causar molestias a los compañeros de trabajo ni a la empresa en su conjunto.

Para poder garantizarlo, es una buena idea organizar una reunión con el empleado que se va y el equipo restante para crear una lista de tareas pendientes y transferir sus responsabilidades a otros compañeros sin afectar la productividad.

Durante este proceso de offboarding, también se puede ofrecer algún gesto de despedida. Eso favorece la reputación de la empresa como empleador. En resumen, la empresa debe intentar que el despido del empleado se desarrolle de la forma más suave posible mediante una comunicación abierta y acuerdos claros.

Preguntas frecuentes

  • Sí. Un trabajador puede retractarse de su decisión después de haber entregado su carta de renuncia, siempre que se encuentra dentro del peíodo de preaviso.

  • El período de preaviso para una baja voluntaria es de quince días naturales a menos que en el convenio colectivo se especifique un período diferente. Durante este período, que comienza desde que se formaliza la renuncia, el empleador debe seguir desempeñando sus responsabilidades y cumplir con el horario establecido en su contrato.

  • En este caso el empleador puede descontar los días de ausencia de la liquidación de acuerdo con lo que establezca el convenio colectivo.

Personal
Rinaily Bonifacio

Written by:

Rinaily Bonifacio

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